Page 13 - Libreto Consejo General de Hermandades y Cofradias de Sanlucar la Mayor 2017
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Pregonero de la Semana Santa 2017 Boletín de Hermandades y Cofradías 2017
RECUERDO
“Aún conserva mi memoria, como una joya Sanlúcar siempre ha sido conmigo
el recuerdo…” Así comienza el Pregón. como las mismas madres sanluqueñas. Ma-
dres de mis amigos que en mi adolescencia me
Y aunque parece que fue ayer, han pasa- abrieron las puertas de sus hogares y me trata-
do ya treinta años desde que me bajé por vez ron como a un hijo más. En Sanlúcar siempre
primera de un autobús “Jiménez”, uno de aque- he notado una hospitalidad especial que sigo
llos viejos modelos rojo y azul que hacían el echando en falta a cada nueva ciudad que visi-
trayecto Sevilla – Sanlúcar y que paraban jun- to, una forma de bienvenida que se me antoja,
to a la gasolinera, frente por frente a la Venta desgraciadamente, ya pasada de moda en otros
Pazo. lugares y que siempre me ha hecho sentir “en
casa”.
Por aquel entonces yo era un chaval y
mi lugar predilecto del Mundo era Sanlúcar. Toda mi adolescencia transcurrió aquí,
Poco después la vida salió a mi encuentro, y y mi círculo de jóvenes amistades se cerró
con ella la universidad y el exilio profesional. también aquí. Y así, una parte de mí se sien-
te sanluqueña. Como un hijo errante que va y
Pero poco podía imaginarme yo, al cabo vuelve a su antojo, y que nunca ha hecho méri-
de una década trabajando fuera de Sevilla, que tos para estar a la altura del amor de su madre.
mi retorno a la Tierra de María Santísima se Pero Sanlúcar – como toda madre – es incapaz
daría precisamente aquí, en Sanlúcar La Ma- de llevar las cuentas de los regalos o los méri-
yor, originando uno de los reencuentros más tos que le traen sus hijos, aunque sean, como
felices de mi vida: El día que volví a ver de nue- yo, medio adoptivos.
vo, tras años, la Torre de Santa María.
Y los hijos, ya se sabe, tenemos el de-
_________________ fecto congénito de recibir como rutinarios los
Siempre que pienso en Sanlúcar – lu- regalos que nuestras madres nos hacen y no
gar del Sol y los sueños – me veo mirando a ofrecerles ningún otro a cambio. Y hoy – ya al-
su cielo luminoso y encontrándome su Torre canzada la madurez – Sanlúcar me sorprende
recortada contra el Azul.
La Torre de Santa María – viva pero
estática, omnipresente pero con aire ausente –
sigue viéndonos pasar año tras año, papeleta
tras papeleta de sitio, generación tras genera-
ción, a sus pies. Lo mismo que los Titulares
de nuestras hermandades: nosotros pasamos,
ellos quedan.
Y a mí me ha visto ir y venir desde mi
infancia:
Abril de 2017 - 13
